Hacía tiempo que me ‘peleaba’ con beagle pero más pensando en seguirlo de cerca como opción de futuro que como una herramienta útil en la actualidad. Beagle se encuentra aún, a mi juicio, en una fase prematura para usarlo en un entorno de escritorio productivo y tiene muchas limitaciones: como ya he dicho está muy orientado a Gnome y a Evolution (recientemente han añadido soporte para Kmail pero sigue sin soportar Thunderbird), tiene excesivas dependencias de librerías externas que provocan problemas y errores en el funcionamiento de la herramienta y en la estabilidad de la máquina al realizar algunas actualizaciones, etc.
Este fin de semana he estado jugando con kat y me he encontrado algo similar: es un proyecto prometedor pero aún en una fase temprana. No parece tener tantas dependencias de librerías externas como beagle pero si usa una decena de programas auxiliares, la mayoría de los cuales me son tan ajenos que casi me daba reparos instalarlos en mi máquina, algunos tan desconocidos que me resultó difícil encontrar no ya un rpm para instalar sino incluso unos fuentes moderadamente recientes para compilarlos (imagino que esto cambiará a medida que la herramienta se popularice). El funcionamiento tampoco parece aún muy estable.
Más diferencias que saltan a simple vista: beagle tiene un puñado de herramientas en línea de comando para configurar su funcionamiento, controlar el estado del demonio, diversas opciones para realizar búsquedas (a través de una ventana gráfica, en línea de comando, a través de una interfaz web…) y un plugin para Firefox con el que incluir el histórico de las páginas por las que hemos navegado en el índice de búsquedas. Kat sigue más la ‘filosofía Mandrake‘ y sorprende con un cómodo e intuitivo asistente para su configuración y no parece tener tanto soporte para ser usado en línea de comando. Tampoco indexa, por el momento, los históricos de ningún navegador ni parece integrarse con programa de correo alguno.
Los tipos de ficheros soportados por una y otra herramienta es algo muy importante a la hora de elegir: en las páginas de ambos proyectos se encuentran con facilidad las lista correspondientes a cada uno, así que no me paro transcribirlas aquí. Ambos programas extraen información, no sólo de los nombres y el contenido de los ficheros sino también de los meta-datos de algunos de ellos.
Y bueno, al final una última diferencia triste pero muy real: kat está apoyado por Mandrake y eso significa que tiene dinero detrás, mientras que beagle siempre me ha parecido un proyecto más personal, así que cabe prever que el minino tendrá un desarrollo futuro mucho más rápido que su competidor… mis preferenicas hacía KDE frente a Gnome me hacen reafirmarme en esta apuesta. Al menos en mi escritorio.
En definitiva, ninguno de ambos proyectos puede llegar aún a compararse al Google Desktop de los escritorios windows o, según me cuentan, el Spotlight de los Mac OS X pero dentro de muy poco tiempo, al ritmo en que evolucionan ambos productos, tendremos a nuestra disposición una estupenda herramienta de indexación y búsqueda en nuestros escritorios LINUX. Y lo que es más, podremos elegir cual es la más apropiada para cada uno de nosotros.
Y, ya que estamos, me permito recomendaros una peli a la que hago referencia en el título de la entrada y que pasó por nuestro país sin mucha gloria: the truth about cats & dogs (la verdad sobre perros y gatos). No me suelen gustar las comedias y mucho menos las comedias románticas pero aquí tanto Uma Thurman como mi querida Janeane Garofalo están sinceramente deliciosas y la historia no empalaga demasiado… ya me contais.