No creo que tenga especial interes en esta lucha si Stanley era culpable o inocente de sus crímenes (por eso una de mis películas favoritas dentro de esta temática es Dead Man Walking donde Tim Robins, Susan Sarandon y, sobre todo, el magistral Sean Penn hacen un maravilloso alegato en contra de la pena de muerte en el más difícil de los casos: cuando no cabe la menor duda de que se trata de un cruel y violento asesino), pero de lo que no cabe duda, a pesar de lo que opine el señor Schwarzenegger, es del arrepentimiento de Stanley de su violento pasado tal y como se refeleja en este dossier de Amnistía Intenacional.
Un momento especialmente bueno para que le echeis una mano a los chicos de Ammistía Internacional en su lucha contra la pena de muerte para acabar de una vez por todas con estos asesinatos estatales a sangre fría.