Dado que en muchas grandes ciudades los autobuses ya llevan GPS para hacer seguimientos desde las centrales (o para comunicar mediante paneles en las paradas el tiempo que les queda para llegar) hacer una aplicación como esta debería de ser relativamente sencilla. ¿Se la pedimos a Gallardón o nos esperamos a que acabe con la M-30 (y con nuestra paciencia, ya de paso…)?