1. â??Si esa implicación de la que hace doctrina el director de «El Mundo» fuera cierta, el PSOE deberÃÂa disolverse y desaparecer para siempre, algunos de sus dirigentes procesados rápidamente y Rafael Vera y Alfredo Pérez Rubalcaba deberÃÂan entrar en prisión con la condena máxima posible. De igual forma, deberÃÂa iniciarse un proceso de depuración de los Servicios de Información y Seguridad del Estado, según las acusaciones de que son objeto por el señor RamÃÂrez, en función de su papel en el atentado del 11-M.
2. â??Si esa teorÃÂa repugnante fuera falsa y en el juicio oral no se demostrara absolutamente nada de la canallada que se quiere hacer recaer sobre algunos miembros de mi partido, y concretamente sobre los dos citados, el director del «El Mundo» no podrÃÂa seguir ejerciendo la dirección de un periódico y menos ejerciendo la profesión de periodista. No es periodista ni puede serlo quien elabora teorÃÂas temerarias sin pruebas ni fundamento, con el único objetivo de hacer daño a un partido en el que militamos miles de ciudadanos decentes, honrados y democráticos que no podemos seguir soportando en silencio las graves acusaciones que el señor RamÃÂrez lanza contra el PSOE.
3. â??Si lo que escribió el domingo pasado el señor RamÃÂrez fuera cierto, que no puede serlo, y no se utilizara únicamente como arma arrojadiza sobre Vera y Rubalcaba, y, por elevación, sobre todos los militantes socialistas, el señor RamÃÂrez tendrÃÂa la obligación de poner todos los datos de que dispusiera en manos del juzgado de la Audiencia Nacional o de la FiscalÃÂa para que la justicia actuara. Si no lo hace es porque el señor RamÃÂrez no tiene la intención de aclarar los hechos, porque es mentira lo que pregona y porque su intención es convertir la mentira en verdad como lo ha pretendido, en otras ocasiones, sin que nadie haya tenido el coraje de terminar con los perjuicios que semejante tipo de persona está provocando a la democracia y a la convivencia entre los españoles.
De Censurado por Pedro José RamÃÂrez, texto de RodrÃÂguez Ibarra publicada en el ABC en respuesta al artÃÂculo firmado por Pedro J. el pasado domingo.