Al final ni se autofinancian (porque por mucho que quieran decirnos y que marcar la casilla de asignación a la Iglesia es algo voluntario, el dinero que se le asigna sale de los impuestos de todos), obtienen, como querían, una asignatura alternativa a la religión evaluable (y que previsiblemente será impartida por los mismos profesores que la Iglesia seguirá eligiendo «a dedo» mientras que cobran de nuestros impuestos como si se tratase de funcionarios), seguirán pudiendo despedir a dichos profesores por causas totalmente arbitrarias (en el borrador de la ley pone que el contrato se extinguirá, entre otras causas, por «retirada de la autorización para impartir clases de religión de la Confesión religiosa que la otorgó») y no aceptadas por la actual legislación mientras que el estado (de nuevo nuestros impuestos) seguirá cargando con las indemnizaciones que corresponda por estos hechos… ¿Me puede decir alguien que y como se ha negociado aquí? Porque como este gobierno lo trate todo de la misma forma miedo me da lo que puede salir de otras negociaciones mucho más difíciles y comprometidas que previsiblemente van a acometer…