Mi vida tal y como es ahora se encuentra indisolublemente unida a la Catedral de Amberes y a los trenes de Alta velocidad en general y a la línea Sevilla-Madrid de AVE en particular, así que a pesar de esos pequeños desencuentros que a veces tengo con ellos no me queda más que felicitarlos por estos maravillosos 15 años y por todos los que, espero, les quedan por delante.