Según el avance de las estadísticas publicadas por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, entre enero y junio de 2007 ocurrieron en nuestro país 419 accidentes de trabajo mortales. El mismo día que Antonio Puerta perdió la vida un obrero de la construcción, contratado de forma irregular y que trabajaba en un regimen de semi-esclavitud, moría tras ser aplastado por un ascensor. Ayer martes seis trabajadores fallecían en otros tantos accidentes laborales…
¿No os parece que la diferencia de tratamiento es casi ofensiva?