Donnie Darko. 2001. Muy, muy recomendable. Esa fue mi primera impresión. Ahora bien, luego te ves el documental del director y le escuchas la moralina religiosa que ha pretendido introducir entre líneas y te parece que has estado viendo una película distinta a la que él ha querido hacer… A pesar de todo y si te gustan las paradojas temporales hay que verla.
Una verdad inconveniente. 2006. Ha sido tachada de alarmista y yo estoy de acuerdo con ello. Es más, también creo que es oportunista y estaría dispuesto a apostar, si fuese cuantificable de alguna forma, que al señor Al Gore le importa el calentamiento del planeta tanto como que el Real Betis Balompié gane la liga este año. No obstante, pienso que aunque por debajo de esta preocupación por el calentamiento (con perdón) existan en realidad complejos intereses políticos y económicos, es necesario mantenerse alerta y preocupado por este tema. Así que ya sabeis: hay que verla pero sin creerse a pies juntillas todo lo que cuenta.
Scoop. 2006. No es tan buena como Match Point (tampoco creo que se pueda comparar porque va en otra línea totalmente diferente) pero es, de nuevo, otra gran película de Woody Allen que parece haber vuelto a encontrar inspiración en este periplo europeo en el que se ha embarcado para sus últimos filmes. Ojalá que le dure.
Hijos de los hombres. 2006. Ver dos buenas películas de ciencia ficción en el mismo mes es casi como para pensar que Dios existe (ambas cosas son igual de improbables). La apocalíptica visión de un mundo condenado a morir sin herederos dirigida por Alfonso Cuarón y basada en una novela de P.D.James pone los pelos de punta… Y lo peor es que resulta muy, muy creíble. Alucinante (y tierno) el momento en el que se escapan del asedio militar sin más arma que un bebé llorando en los brazos.
La carta esférica. 2007. Es tan mala que hasta las escenas de sexo (y a pesar de estar Aitana involucrada en ellas) se ven falsas e insulsas. Absolutamente prescindible.
Vete de mí. 2006. Genial la visión de la adolescencia de Víctor García León que se aleja del joven incomprendido y que busca su lugar en la vida para centrarse en el caradura que está acostumbrado a vivir de la sopa boba y que pretende prolongar ese estado mientras pueda. La interpretación de ambos Juan Diegos (el de siempre y el Botto) es realmente fabulosa.
La gran final. 2006. Divertida comedia que plantea como se podría vivir la afición por el fútbol en algunos sitios donde ver un partido puede ser bastante más difícil que irte al bar de la esquina.
El caso Bourne (The Bourne Identity) 2002 y El mito de Bourne (The Bourne Supremacy) 2004. No, no digo que estén mal pero ¿realmente son para tanto? Vale, como pelis de acción están bastante conseguidas, pero las historias son bastante simples y Matt Damon, que a veces regala fabulosas interpretaciones (estoy pensando en Rounders, Dogma o el talento de Mr. Ripley, por ejemplo), se comporta en esta saga de forma tan inexpresiva como un Stallone, un Willis o un Cruise cualquiera. Y si, estoy de repaso para ver la tercera de la saga ¿se nota mucho?
