Ahora, apenas dos semanas después del lanzamiento de su Internet Explorer 8 (el cual ha recibido una acogida más bien tibia y, a pesar de las promesas, deja mucho que desear de nuevo en cuanto a cumplimiento de estándares), ya anuncia el lanzamiento de la versión 8.1 para este verano y, entre otras, promete un 71/100 en el test acid3 (lo mismo que el actual Firefox 3), un motor de javascript mucho más rápido y, sobre todo, una interesante novedad: soporte para la mayoría de las extensiones de Firefox.
¿Le queda duda a alguien de que si no existiera una situación de casi monopolio en los sistemas operativos tendríamos ordenadores mucho mejores?