«Cuando se banaliza el sexo, se disocia de la procreación y se desvincula del matrimonio, deja de tener sentido la consideración de la violación como delito penal»
Ricardo Benjumea, redactor jefe de ‘Alfa y Omega’, la publicación del Arzobispado de Madrid y que cada jueves se distribuye con la edición madrileña del diario Abc, en su número de hoy día 28 (que aún no está colgado en la web).
Don Ricardo nos aconseja también acerca del tratamiento que deberíamos de darle a la violación si «reducimos el sexo a simple entretenimiento»:
«Debería equipararse a otras formas de agresión, como si, por ejemplo, obligáramos a alguien a divertirse durante algunos minutos»
¿No dan ganas de obligarlo a él a divertirse unos minutos? Con el palo de una escoba. por supuesto. Asco de clero…