¿Lo habéis visto?¿Con detenimiento? Pues entonces os habréis fijado en una cosa: los únicos usuarios que se pueden identificar claramente como extranjeros son una pareja de orientales con aspecto de turistas. No hay subsaharianos, ni árabes, ni nadie claramente procedente del centro o el sur de América. Bueno si, si nos fijamos muy, muy bien, se ve alguno en planos de fondo, pero hay que buscarlo a propósito y, desde luego, no en el núcleo protagonista del spot. Acusarlo de racista sería, tal vez, demasiado. Pero, a mi al menos, me parece muy desafortunado. Mucho más con ese mensaje final de «La gente que el metro de cualquier lugar del mundo quisiera tener».