Icono del sitio Un lugar en el mundo…

Cine en diciembre’10



My blueberry nights (2007) no tiene nada que ver con 2046 (lo único que le había visto hasta ahora a Kar Wai Wong). Se trata de una road movie clásica y amable sin nada demasiado especial pero bien narrada e interpretada y con muchos secundarios interesantes. Merece la pena.
Sobre Precious (2009) no hay mucho que añadir a lo que ya se ha dicho de ella. La historia es dura de cojones y la interpretación de Mo’Nique es espectacular. El monólogo en que se confiesa y justifica ante la trabajadora social, ya al final de la película, pone la carne de gallina…
El número 9 (2009) es una buena película de animación con una idea original y profunda que, a mi juicio, se trata de forma pobre e incompleta pero que a pesar de todo se disfruta por hacerte darle vueltas a la historia y por salirse de las parodias tan generalizadas actualmente en el género.

Eichmann (2007) es otra más de esas películas que tratan de ahondar en el perfil íntimo de los criminales nazis del tercer reich. No aporta nada nuevo pero no está mal para una tarde de sábado.
La historia tras La espada oculta (2004) también está ya muy vista. Hay ya demasiadas cintas acerca de los estertores del japón feudal y sus samurais vistos desde el plano más humano y cotidiano. Otra peli para la sobremesa.
Y otra más para la categoría estrella de este mes (la del cine entretenido pero intranscendente): Confidence (2003), una de timadores y enredos a la americana con personajes y situaciones gastados hasta la saciedad pero que se deja ver sin aburrirte.

10 años después de Tú a Londres y yo a California, Linday Lohan repite el papel de dos gemelas separadas poco después de nacer en Sé quién me mató (2007). A parte de esta anécdota, se trata de un thriller del todo instrancendente y previsible y con algunas escenas muy, muy desagradables al más puro estilo Saw.

Aunque la había visto hace ya tiempo no tenía ningún recuerdo de El gran Gatsby (1974). Ahora puedo decir que se trata de uno de esos clásicos aburridos y con poco interés que tienes que ver sólo y exclusivamente si quieres poder decir que lo has visto.

El patio de mi carcel (2008) y Fuera de carta (2008) han sido las dos únicas películas españolas de este mes y tanto la primera, con unas interpretaciones forzadísimas (con excepción de la de Verónica Echegui que entra dentro de lo aceptable) como la segunda, con una historia vulgar y lamentable digna del cine de Pajares y Esteso, son perfectamente prescindibles.

Ultimátum a la tierra (2008) se lleva este mes el premio al gran petardo. Esperado, eso si, a poco que hayas leído un par de críticas de la película. Mejor pasar de largo y quedarte con el buen sabor del clásico.

Salir de la versión móvil