- 750 grs. de cordero
- 6 dientes de ajo
- 3 cebollas
- 2 zanahorias
- 1 tomate
- 1 pimiento rojo y 1 verde
- 1 apio
- 2 hojas de laurel
- Aceite de oliva
- Vino blanco
- Sal
- Pimienta negra en grano
- Tomillo
- Pimentón dulce
- Un par de hojas de laurel
La preparación es tan sencilla que casi da vergüenza contarlo: se sofríe al mismo tiempo la carne con el ajo, la cebolla, la zanahoria, los pimientos, el apio, el laurel y unos granos de pimienta (con toda la verdura partida en trozos pero no demasiado picados). Cuando se consuma casi por completo el agua que sueltan los propios alimentos, se echa una cucharadita de pimentón dulce, se dan un par de vueltas y se añade el tomate, también bien troceado, un vaso grande de vino blanco, una cucharada sopera de tomillo picado y un poco de sal. Si lo hacemos con olla express basta taparla durante 20 o 25 minutos para que esté listo. Si lo hacemos en olla abierta hay que estar pendiente para ajustar con agua y que no se seque demasiado la carne. Patatas fritas de acompañamiento, claro.
La mejor parte del cordero para preparar el plato os la dejo también a vuestro gusto: yo prefiero el costillar aunque luego resulta más entretenido a la hora de comer. Mi mujer, más práctica, prefiere la pierna ya deshuesada y troceada. En cuanto a la salsa, hay quien la prefiere tal cual y quien la prefiere más ‘fina’ y la pasa con el chino antes de servirla. Lo dicho: al gusto.