- 500 grs. de fabes
- 100 grs. de lacón
- 100 grs. de tocino
- 1 chorizo asturiano
- 1 morcilla asturiana
- cuatro dientes de ajo
- 1 cebolla
- perejil
- aceite de oliva
- azafrán
- sal
Un par de notas sobre esta receta. He suavizado las cantidades de «grasa» para hacerla más acorde a nuestras cada vez más europeizadas costumbres. He visto algunas recetas tradicionales en las que las cantidades de chorizo, lacon, morcilla y tocino se multiplicaban por tres (¡o más!) frente a las que aquí he puesto. Ni que decir tiene que hoy en día no nos encontraremos algo así salvo en casa de nuestra abuela y os puedo asegurar que si son de calidad con estas cantidades tendreis el suficiente sabor para disfrutar de un guiso muy sabroso sin sentir tantos remordimientos después de comerlo.
La fabada asturiana es, a pesar del mito, prácticamente idéntica a otras muchas recetas con judias o judiones que se hacen también de forma tradicional en el resto de nuestra geografía con variantes mínimas. Podemos sustituir, por ejemplo, las fabes por unos buenos judiones del Barco de Ávila, el chorizo y la morcilla asturianos por sus equivalentes ibéricos, el lacón por un buen hueso de jamón, el azafrán por pimentón, podemos añadir un tomate cortado a cuatro trozos, algo de pimiento verde, sustituir el ajo picado por una cabeza de ajo y con alguna de estas pequeñas variantes tendremos un «guisote» igualmente sabroso y que rapidamente identificaremos como el que hacía esa tía nuestra tan manchega.