Durante estos 16 años de trabajo como informático mi vida laboral ha sido muy dinámica y he trabajado en (y para) bastantes empresas diferentes. Pequeñas, grandes y multinacionales. Empresas privadas, públicas y privadas de capital público. Directamente para mi contratante o a través de consultorías o empresas de servicio… Después de todo este tiempo te das cuenta de que, simplificando al máximo, hay dos formas de tratar la informática dentro de una empresa: como el departamento de administración o como el servicio de limpieza.
¿Conoceis alguna empresa que subcontrate su administración? Me extrañaria mucho de que así fuese. La administración se considera siempre un recurso critico y valioso y está compuesto por personal propio y orgánicamente muy cercano a gerencia o, incluso, a dirección. En alguna ocasión se contrata a alguien a través de una empresa temporal o de servicios para hacer tareas puntuales pero rápidamente se consolida el puesto o se suprime. Esta es la forma en la que trabajan las empresas que realmente consideran crítica y valoran su informática. Igualmente pueden contratar temporalmente a alguien poco especializado para puntas de trabajo o a un «super-consultor» (a uno de los de verdad) para resolver un problema concreto, pero el grueso de sus departamentos de informática están formados por recursos propios e, igual que administración, suelen ser cercanos a gerencia o a dirección.
La limpieza, sin embargo, suele ser por regla general, un servicio que se contrata externamente. No se da mucha importancia siquiera a que venga la misma gente todos los días y prácticamente sólo importa que alguien venga a hacer el trabajo y que se les note lo menos posible. Este es el esquema de las empresas que no consideran crítico sus departamentos de TIC. Puede haber un nucleo estable (propio o, en casos extremos, también subcontratado) pero que rara vez sobrepasa el 30% del total del departamente y normalmente no suelen gozar de mucha confianza dentro de la empresa. Reportan a un mando intermedio que es quien realmente toma las decisiones aunque no tiene gran idea de lo que está haciendo y que normalmente no pertenece ni a gerencia ni a dirección sino a cualquier otro departamento del que la informática se hace depender orgánicamente.
Las excusas que se plantean para no crear un departamento de informática propio suelen ser muy frágiles. Casi ridículas. El elevado coste social fijo de la empresa (existiendo contratos por obra, despidos baratísimos, etc.), un departamento de recursos humanos insuficientemente ágil (existiendo otros mecanismos para iniciar la contratación desde el mismo departamento de informática…). Pamplinas. Nadie se plantea estas mismas cosas con el personal de administración. Además, todo el mundo sabe a estas alturas como trabajan la mayoría de las consultorías y empresas de servicios. Por regla general y salvo honrosas excepciones no forman al personal ni mantienen relación alguna con él. Lo cogen directamente del paro o de otra empresa, «redecoran» su curriculum y lo envían a su nuevo puesto de trabajo sin más. Puedes tener suerte y que te envíen a un buen chico o cagarla y que te manden a un inepto. Se trata de una lotería. Además, raramente adquirirá ningún tipo de vínculo contigo ni con la empresa que le paga la nómina y en el momento en el que le salga algo más atractivo o mejor pagado te dejará tirado sin ningún escrúpulo. Igual que ya hizo en su anterior puesto. En el fondo, si se acude a este tipo de soluciones es porque no se valora la calidad del servicio y meramente se quiere justificar un mínimo.
Que no te engañen. Te digan lo que te digan, si la empresa en la que trabajas te mantiene subcontratado es que en realidad no valora el trabajo que estás haciendo.