Ay, ay… ¡Pero qué error tan ridículo y tan fácilmente predecible! Seguro que Zapatero hace años que no se rasca el bolsillo para pagar una taza de café en un bar y no creo que nadie le acuse por ello de dejación de funciones, pero podría haber respondido con sinceridad y haberlo dicho así. O decir que la última vez que pagó uno en León le costó eso. O cualquier otra cosa. Hubiera sido mucho más comprensible que tratar de adivinarlo. Además ¿es que este hombre no tiene asesores? Porque si no me falla la memoria no es la primera vez que destapan lo alejados de la realidad que están nuestros políticos con una pregunta similar (creo recordar que la última fue con el precio de una barra de pan o un billete de metro).