«Algunos se han sorprendido de esta decisión, pero es mucho más interesante para nosotros ocuparnos de infraestructuras y transportes que de los homosexuales».
Silvio Berlusconi, primer ministro italiano que demuestra con declaraciones como esta que, además de ser un impresentable, es enórmemente rencoroso. Desde luego que, una de dos, o finalmente los italianos se han vuelto locos o la izquierda de este país lo está haciendo realmente mal para que indeseables como este sean reelegidos. O puede que las dos cosas…