En cualquier caso, creo ya hemos aprendido todos que, en esto de los agregadores, más que el diseño es mucho más importantes otra cosa: las reglas. Hay que majejar un doble rasero y tratar de regular lo que llega a portada pero permitiendo que la gente pueda «trapichear» (con influencia y votos) para permitir que haya juego. Si el equilibrio ente ambas cosas no es adecuado, parece que no funcionan y nadie, salvo menéame, lo ha conseguido hasta ahora en el mercado de lengua hispana.
Por otro lado, y sin entender (ni querer hacerlo, la verdad) mucho de esto de los negocios en Internet, está claro que en esto de los agregadores de noticias hay mucho dinero o, al menos, hay mucha gente que se cree que lo hay. Y si no no me explico porqué hay tanto movimiento alrededor de ellos y, demasiado a menudo, tanta belicosidad entre los diferentes promotores de los mismos..