Los vampiros están de nuevo de moda. Algo habrá que agradecerle al petardo infumable este, así que por lo menos podemos decir aquello de que no hay mal que por bien no venga. Chan-wook- Park, el director de Oldboy (una de las películas más inquietantes que he visto en los últimos años) presenta este año en Sitges su aportación al género: Thirst.
El resto del cartel de Sitges con los, siempre certeros, comentarios de Yume aquí.
Por cierto, el otro día, charlando con unos amigos, hicimos repaso del cine de vampiros y las dos películas que recuerdo y que más me han impresionado han sido El baile de los Vampiros y El Ansia. ¿A vosotros?