Lo he probado sólo como versión Live, sin realizar una instalación, y el sistema resultante es ágil, estéticamente agradable y muy intuitivo para su uso. Echo de menos algunas aplicaciones imprescindibles (para mi) en su repositorio pero imagino que eso se irá arreglando con el tiempo.
En Phoronix lo han enfrentado a algunas de las distribuciones Linux más populares y a Moblin, su predecesor, y parece que su punto más débil es el rendimiento de OpenGL.