- Dos berenjenas.
- Tres dientes de ajo.
- Una cebolla.
- Medio pimiento rojo.
- 100 gramos de champiñones.
- Un tomate bien maduro.
- Dos cucharadas soperas de salsa de tomate.
- 100 gramos de queso para gratinar.
- Albahaca.
- Sal, pimienta negra molida y aceite de oliva.
Las berenjenas se lavan bien y se cortan longitudinalmente por la mitad. Con un cuchillo (y mucho cuidado para no atravesarlas del todo) se le hacen varios cortes a la pulpa. Se salan y se dejan reposar unos 20 minutos. Una vez transcurrido este tiempo se colocan en un plato, se cubren completamente y sin orificios con plástico de envolver alimentos y se cuecen en el microondas durante 15 minutos. Cuando se han enfriado ligeramente retiramos la mayor parte de pulpa que podamos pero teniendo mucho cuidado de no dañar la piel de las berenjenas de forma que conserven su forma de cuencos.
La cebolla y el ajo se pican y se sofrien. Cuando están doraditos se añade el champiñón y el pimiento rojo (también picados). Seguimos con nuestro sofrito, cuando el agua que ha soltado el champiñón se ha evaporado, añadiendo el tomate troceado, la albahaca picada, sal y un poco de pimienta negra molida. Poco después añadimos la pulpa que hemos retirado de las berenjenas (también bien picada) y seguimos sofriendo unos cinco o seis minutos. Casi al final añadimos las cucharadas de salsa de tomate para que el conjunto quede bien jugoso.
Ahora rellenamos las berenjenas de forma uniforme y las volvemos a meter en el microondas (ahora sin plástico) durante tres minutos. Las cubrimos del queso para gratinar (a mi me gustan especialmente estos que mezclan tres o cuatro quesos diferentes) y volvemos a hornear en el microondas durante otros dos minutos. Si queremos que quede bien tostado y crujiente en la parte superior podemos usar el grill en estos últimos minutos.