No se que os impresión os ha causado Público.es, el nuevo diario que asaltó los kioscos la semana pasada. Yo les agradezco enormemente las películas que me han regalado durante los primeros días del lanzamiento, pero a pesar de ello no acaba de convencerme del todo. Tiene algunas cosas bastante buenas, he de reconocerlo. Las certeras columnas de Javier Ortiz con las que hace ya tiempo que me he acostumbrado a desayunar, los textos de Íñigo Sáenz de Ugarte, la ausencia de anuncios de contactos y prostitución, la cartelera tan clara y manejable, el hecho de relegar los deportes a las últimas hojas y de no abrir todos los días esta sección con el inevitable fútbol… pero a pesar de todo ello no acaba de encajarme como un diario a tener en cuenta.
Quizás es que soy demasiado clásico para estas cosas, no se, pero entre unas cosas y otras no acabo de verlo más que como una especie de híbrido entre un periódico gratuito y el muy interesante. Desde el punto de vista estético a mi tanto colorín, cintillo y fotografía no me cuadran con lo que busco. Llamadme antiguo pero yo prefiero los diarios sobrios, en blanco y negro y con mucho texto. En cuanto al contenido le da, a mi juicio, demasiado espacio a textos divulgativos cuando lo que yo busco es información. Me gusta que ponga la sección internacional por delante de la nacional (lo más importante de forma global es lo que ocurre fuera) pero no acaban de gustarme esas páginas de «en portada» que casi siempre tratan temas excesivamente localistas. Por otro lado me ha parecido verlo bastante aquejado de sensacionalismo en algunos de los temas que ha tocado y empieza a caer, ya desde el principio, en el mismo pecado que los medios de PRISA de realimentar a los personajes que le son afines.
Por último y en cuanto a su política de precios, también le agradezco que ajuste los costes (estoy cansado de oír a los periódicos quejarse de que la subida del precio del papel les obliga a subir los precios para luego ver a finales de año las astronómicas cuentas de beneficios de quienes las hacen públicas como, por ejemplo, El País) pero no acabo de entender porqué el domingo cuesta el doble que los días de diario cuando lo que ofrece es lo mismo de todos los días (no hay suplemento alguno) e imagino que como en el resto de los medios contratar publicidad será más caro.
Muchas gracias señorita. Yo te sigo desde hace una semanita para ver por donde tiras. Por el momento las recomendaciones de comics me gustan.
Lo divertido es que yo pienso básicamente lo mismo (pregúntale a Edu como reniego y echo de menos El País y el b/n y esas cosas). Acabaré haciendo un post sobre el tema, ya que en el cole me obligan a escribir en un blog… Por cierto, te vi a linkear ;)!
Si, si que suelen cobrarse Lillo, pero sólo los trabajadores de plantilla que se reducen al mínimo durante los fines de semana (en El País y en mis tiempos a algo menos de la mitad de la plantilla). Los colaboradores, sin embargo, cobran lo mismo sea el día que sea. Además ya te cuento que la publicidad cuesta mucho más en fin de semana y por regla general suele contratarse más estos días porque también las tiradas suelen ser mayores. No, no creo que esté justificado y además causa muy mala imagen.
Sobre porqué los domingos los periódicos valen el doble… imagino que debe ser porque en ese dia, los periodistas, redactores, editores, maquetadores, impresores, repartidores, kiosqueros, etc… cobran un «plus» por trabajar en festivo.
Uy, yo no tengo una opinión clara del Diario 16, pero tuve ocasión de trabajar con el último director de Cambio 16 (que enviaron rebotado como delegado de Andalucía de El País tras su despido en esa revista) y te puedo asegurar que jamás, jamás, conocido a nadie en esta profesión tan parcial, marrullero y falto de profesionalidad como él.
Yo también hecho de menos un diario más imparcial… me gusta que me informen, no que quieran formar mi opinión…
Hace años, cuando todavía compraba un diario, compraba el ‘Diario16’ hasta que dejaron de sacarlo… una pena, porque también era más ligero que El País o El Mundo, no era tan partidista e informaba, dando opiniones, pero de una forma más equilibrada…
Está visto que nos va a costar encontrar un diario que nos guste…
Si es que en el fondo eres un clásico… 🙂