- 2 calabacines.
- 1 cebolla.
- 6 huevos.
- sal y aceite de oliva.
Esta es de las recetas que casi da vergüenza explicar: si sabes hacer una tortilla de patatas sólo tienes que sustituir estas por los calabacines. Y ya. Para los nuevos en esto de la cocina o para los anti-españoles basta con que se corten los calabacines y la cebolla en rodajas bien finas, se fría todo ligeramente, se batan bien los huevos y se bañen en en ellos la verdura anteriormente frita durante un par de minutos. Añadimos luego una pizca de sal y hacemos la tortilla con unas gotas de aceite y teniendo mucho cuidad de que ni se queme por fuera ni se quede excesivamente cruda en su interior. Ah, y con mucho cuidado al darle la vuelta.