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Ahora a jugar con ella…
Qué envidia… yo quiero una de esas. Mi kodak se me ha quedado ya muy cortita.
Si algún día quieres donarla a alguien me presento como voluntaria 😀
Calla, calla que aún conservo el trauma de aquella vez que, con 13 años y el primer día de clase, al fotógrafo se le acabó el carrete justo al llegar a mi turno y decidió hacer el chiste de que se le había roto la cámara. Te puedes imaginar…
Para los curiosos la foto fue esta. Estaba en plena adolescencia (con lo que ello conlleva físicamente) pero no es para tanto ¿verdad?
Díos mío!!!!
Y la estrenas haciendo fotos a ese señor tan feo… ¿No podías haber elegido a alguien mejor?
Haciendo eso, a las tres fotos te va a empezar a dar problemas.
Manera de exprimir las máquinas…. 🙂