La casualidad ha querido que Augusto Pinochet haya muerto el día de los derechos humanos. Estoy seguro de que a una alimaña sanguinaria y sin escrúpulos como era él esta símbología le traería absolutamente sin cuidado pero a mi me parece un bonito caso de justicia poética.
A partir de ahora el día de los derechos humanos yo celebraré también la muerte de este siniestro militar que, apoyado y bendecido por el imperio, derrocó al gobierno legítimo de su país, torturó, asesinó e hizo desaparecer a miles de sus compatriotas, empujó al exilio a cientos de miles de chilenos, participó activamente junto con otros «reyezuelos» militares en la llamada Operación Condor mediante la cual, y de nuevo con el apoyo estadounidense, se pretendió realizar una «limpieza ideológica» en toda latinoamérica, defraudó y robó para enriquecerse él y a su familia y al final de sus días tuvo que recurrir a vergonzantes triquiñuelas como fingirse enfermo o incapaz para evitar a la justicia. Todo un ejemplo de como debe de ser una vida infame y miserable.
Que no descanse en paz.
Morirse justo en el dia de los DD.HH.
Certero homenaje.
Saludos
Morirse justo en el dia de los DD.HH. Certero homenaje.
Saludos.
Morirse justo el día de los DD.HH., patético.
Saludos