Se acabaron los divorcios por infidelidades. Ahora al que pilla su pareja es porque él (o ella) se deja. O porque es un tacaño, porque soluciones, si estás dispuesto a pagarlas, las hay. Y sin tener que recurrir a ese amigote indiscreto que acabará lléndose de la lengua después de un par de cervezas y en el momento más inoportuno…
Alibi Network es, según dicen ellos mismos, una empresa de servicios que proporciona coartadas, excusas ante ausencias y, en general, asistencia frente a «asuntos delicados». Pero ¿qué tipo de asuntos delicados? Con uno de los muchos ejemplos que ellos mismos ponen en su web se ve más fácil. Imaginate que te lo quieres montar para irte en el puente de Semana Santa al Caribe con esa secretaria que tras semanas de asedio por fin te ha hecho caso. Nada más fácil: Alibi te proporciona el programa de un bonito seminario a gusto del consumidor, te envía a tú casa las tarjetas de embarque (a París, por ejemplo, para no levantar las mínimas sospechas), te proporciona un teléfono donde durante las 24 horas alguien simulará ser el recepcionista de tú hotel (con un perfecto acento de la Rive Gauche, por supuesto), te proporcionarán fotos con otros compañeros del seminario (todos de chaqueta y con aspecto de aburridos), tickets, un diploma acreditativo, regalos de merchandising e, incluso, redireccionaran tús llamadas a través de un teléfono francés para que ni siquiera ese engendro del demonio que es el identificador de llamadas pueda delatarte. Vamos que tú de lo único que tienes que preocuparte es de no coger una gonorrea y de no hablar demasiado en sueños…
¿Quién dijo que ya estaba todo inventado?
Pues si que la leí, si, pero ya ni me acordaba de ella, fíjate… Esto, como tantas otras cosas, te demuestra lo de siempre: que la ficción va siempre dos pasos por detrás de la realidad 😉
No sé yo, no sé yo, muy interesado te veo en estos temas.. Viste el post del marketing viral de Coca Cola (http://bitacora.chiquiworld.com/?p=162) que espero que no se vea como autobombo, y decidiste que tenías que encontrar una de verdad por si acaso…
Por cierto, ¿en que fechas era ese aburrido seminario de empresa que tenías en un pueblo de Soria?