Ayer recibí un mail desde el pasado. ¿Os acordais del Criptonomicón? Se trata de una de las webs más antiguas en castellano que empezó a tratar temas de privacidad, criptografía y seguridad y en la que muchos de los que ahora tenemos «una edad» empezamos a interesarnos de forma seria por estos temas. González Álvarez Marañón, su editor, ha proseguido su camino por otros derroteros y ahora las páginas del Criptonomicón, abandonadas, destilan ese olor rancio y nostálgico de las webs de otra época. ¿No añorais muchos esa inocencia del web 1.0?
Desde febrero del año 2003 no se envían regularmente los boletines informativos del Criptonomicón pero Gonzalo sigue usando la lista para difundir notas de interés para los suscriptores que seguimos manteniendo allí nuestra dirección de correo por si resucita. En este caso se ha tratado de la convocatoria de una beca predoctoral sobre Criptología y Seguridad de la Información en el CSIC.
El importe es algo escueto pero, como me comenta con algo de humor el propio Gonzalo en respuesta a un mail personal:
Estas becas están pensadas para chavales que terminan la carrera y siguen viviendo en casa de sus padres y así se sacan unas pelillas para el Seat Ibiza y las vacaciones en Torremolinos. Obviamente no están dirigidas a gente adulta con cargas económicas.
A pesar de todo que conste en actas que yo me lo he pensado: el dinero no es para mi lo más importante, hace dos años que le doy vueltas a hacer el doctorado y esta sería una buena forma de hacerlo. Además, hace un año que trabajo como externo en un centro asociado del CSIC y estoy encantado con el fabuloso ambiente de trabajo que impera en el centro y que no tiene comparación alguna con ninguna de las empresas públicas o privadas en las que he estado anteriormente. Lástima que por muchos números que hago no me cuadra el presupuesto, pero si no tienes aún problemas de hipotecas sobre tus espaldas, te gusta la investigación y los temas relacionados con la criptología y la seguridad de la información ni te lo pienses y preséntate a ver si hay suerte.
