Hoy 10 de diciembre es el DÃa de los derechos humanos. Un buen dÃa para que, quien quiera hacer algo más que pagar unos euros por una causa solidaria, se apunte a la red de acciones urgentes de AmnistÃa Internacional.
Cuando AmnistÃa Internacional tiene noticia de que una o más personas se encuentran en extrema situación de riesgo, activa una red integrada por decenas de miles de personas en todo el mundo para que envien cartas, faxes y mensajes de correo electrónico a representantes escogidos relacionados directa o indirectamente con el caso de que se trate. Está comprobado que en una tercera parte de los casos la atención internacional popular derivada de estas actuaciones provoca una mejora en la situación de las vÃctimas. Se trata de una de las acciones más efectivas que puede hacer un simpatizante individual para ayudar a quienes corren peligro de sufrir torturas o malos tratos, o a presos cuyas vidas están amenazadas.
Ã?nete a la red. AnÃmate: escribir un mail o una carta de vez en cuando puede salvar una vida.
Una cosa es alegrarse por la muerte de alguien y otra ser la mano ejecutora (que creo que es bastante diferente, pero bueno…).
Como dijo Benedetti: «La muerte le ganó a la justicia»
A mi no me parece tan extraño Sergio: no creo que nadie tenga derecho a disponer de la vida de nadie pero sin embargo me alegro de que estos engendros desaparezcan. Hubiera preferido que hubiera sido juzgado y condenado y que hubiera pagado por sus crÃmenes pero llegó un momento en que dada su edad ni siquiera esto hubiera sido posible. Ahora me alegro de no tener que compartir este planeta con alguien como él. Ya sólo quedan unos pocos de miles de hijos de puta vivos 😉
Uhm … os alegráis de que un dictador, un monstruo que asesino a miles y miles de personas haya muerto, pero luego no os parece bien la pena de muerte.
Pues mira, a mi lo que me duele es que haya muerto en la cama y no entre rejas o ejecutado.
Curiosa casualidad, tienes razón Lore… yo llegué anoche tarde de viaje y no caà en la coincidencia hasta que he leÃdo tu comentario.
Y qué mejor celebración que con la muerte de un dictador. Brindemos porque nadie se vuelva a cargar esos derechos