Martin Varsavsky es un empresario singular, de eso no me cabe la menor duda… Hoy me he llevado una sorpresa con la nueva aventura en la que se ha embarcado y que publicita desde su bitácora personal. Se trata de una idea que bebe directamente de las comunidades ciudadanas de WiFi pero transformándolo en un negocio bastante particular. Y todo ello aliñado con unos roles bastante divertidos… y apropiados, todo hay que decirlo.
La empresa se llama FON y el negocio consiste en compartir el ancho de banda ‘sobrante’ de tú ADSL (o conexión a internet vía cable) para dar acceso WiFi (de datos y de voz en un futuro) a otras personas. Os suena ¿no? Nada nuevo hasta aquí. Lo original de la idea se presenta a través de los distintos roles mediante los cuales puedes participar en la aventura.
Un primer rol sería lo que el llama un Linus, una persona que comparte altruistamente su ancho de banda y, a cambio obtienen acceso gratuito, a los servicios de la red. Al segundo rol lo llaman Bill. Los usuarios de este tipo son los que quieren sacar ‘tajada’ de su participación en la red y obtendrán, en metálico, el 50% de los beneficios que genere el consumo de la gente que se conecte a través de su punto de acceso. Por último están los Guiris o Gringos que son los que usaran la red sin ofrecer nada a cambio y deberan de pagar por ello. Está todo mucho mejor explicado en la sección de FAQ de la página.
No me pronuncio en absoluto sobre el negocio. Como queda claro en el titular de la entrada no se aún que pensar al respecto… Me parece una idea innovadora y, por el momento, me he apuntado aunque sólo sea por el mero interés de estar al tanto de la evolución que presenta esta idea de primera mano. Como un señor Linus, por supuesto…