Segunda entrega del «coleccionable» que empezamos por aquà dedicado a recomendar o a desaconsejar series para adictos al género o papás y mamás sin más de 45 minutos al dÃa. Recordad la única norma: sólo valen series que lleven por el momento una única temporada. ¡Y empezamos!
Almost Human. La pareja protagonista son un poli chulazo y bruto pero con buenos sentimientos y un remilgado y obsoleto androide que le han asignado como pareja. Asà dicho no resulta demasiado atractivo, ya, pero los casos a los que se enfrentan suelen ser interesantes, el futuro que describen inquietante y al final la serie funciona. No he terminado aún la primera temporada pero por el momento no me aburro…
Under the dome. Un buen dÃa en un (aparentemente) aburrido y tranquilo pueblito de la america rural aparece una especie de burbuja transparente e infranqueable que lo rodea por completo y para la que nadie, ni dentro ni fuera de ella, parece tener explicación. A partir de ahà empezamos a ver que el pueblito no es tan aburrido como parece y que todos allà tiene un pasado. Algunos hasta media docena. Aburrida hasta lÃmites insospechados, con unos personajes tan poco bien perfilados que casi resultan cómicos y una trama tan ridÃcula que al final ya te da igual de donde haya salido la maldita cúpula y si se mueren todos de lo que sea. Por increÃble que parezca han aprobado una segunda temporada… Evitadla, please.
Orphan Black. Una huérfana canalla y barriobajera se encuentra por casualidad en un metro de New York con la que parece ser su gemela justo en el momento en que se tira bajo las ruedas de un tren. Roba sus pertenencias, la suplanta, y descubre que se trata de una acomodada poli… y que hay bastantes más gemelas iguales a ellas dos. De lo más interesante que vi el año pasado, la verdad. Y si te das prisa aún estás a tiempo de pillar la segunda temporada (que empieza el próximo 19 de abril) desde el principio.
Nashville. Los personajes recuerdan bastantea a los de series mÃticas de los años 80 como Dallas o DinastÃa y eso la hace divertida. La música, además, es bastante buena si te gusta el country y el bluegrass… Al final, en cualquier caso, decidà suscribirme a las listas de temas de Spotify (aquà y aquÃ) y abandonarla…
The Michael J. Fox Show. Serie cancelada antes de terminar su primera temporada, asà que no os hagáis mucha ilusión con ella. El tÃtulo ya recuerda a series de otros tiempos, al estilo de el show de Bill Cosby y similares. Más moderna, claro y con un punto de irreverencia que huele a falsa a grandes distancias… pero aún asà siento mucho que el retorno del señor Fox haya sido tan terriblemente malo. A la próxima.
Agents of SHIELD. Sin ser nada del otro mundo, ha mejorado bastante desde unos primeros capÃtulos ñoños que hacÃan temer algo enfocado a adolescentes parecido a Smallville o Arrow a… algo un poco menos ñoño 😛 . Lo mejor: ese episodio donde un desertor asgardiano vive oculto como profesor en la Universidad de Sevilla (con exteriores reales rodados en esta ciudad). Doy fé de que si fuese real podrÃa pasar totalmente inadvertido 😀
The Blacklist. Predecible en casi todo, pero violenta y sin concesiones y eso (y poco más) hace que sea entretenida de seguir. Aún asÃ, hay algo que funciona y me estoy tragando la primera temporada completita…
True Detective. Se han dicho tantas cosas de esta serie (algunas tan extremadamente ridÃculas que la elevan casi a lo mejor que se ha hecho en toda la historia de la televisión) que yo paso de hacer juicios que luego me llueven piedras. Es buena y tiene personajes fabulosos, bien construidos y mejor interpretados. Sobra, quizás, un poco de misticismo cristiano y se agradecen las incontables referencias que hacen a toda la mitologÃa creada por el cÃrculo de Lovecraft y la recreación de esa América profunda irracionalmente religiosa que tanto morbo nos provoca a algunos. Hay que verla, si, pero sin volvernos locos ¿eh?
House of Cards (1990). Si te está gustando la nueva versión de la serie de igual nombre producida por Netflix, merece la pena que le eches un vistazo a esta miniserie de cuatro episodios de la BBC en la que está inspirada. Es bastante más inocente y menos agresiva que su remake. También tiene un aire bastante más cómico a ratos y se nota mucho más viejúna como es lógico, pero la he disfrutado bastante.
Believe. La serie va de una niña con poderes paranormales que está siendo perseguida por dos grupos diferentes: uno con contactos gubernamentales que la quiere para experimentar con ella con fines armamentÃsticos y otro que pretende protegerla de los primeros. A pesar de lo visto y simple del planteamiento, llegaba apadrinada por Alfonso Cuarón, asà que parecÃa que habÃa que darle una oportunidad… Y se la he dado, conste, pero apenas he podido resistir los tres primeros episodios de rigor. Es ñoña y boba hasta decir basta. Pasa de largo.
Resurrection. Esta otra, sin embargo, venÃa precedida por la etiqueta de ser el nuevo Lost y eso era ya suficiente motivo para evitarla… y sin embargo he picado con los tres primeros capÃtulos y dirÃa que más que Lost me parece un sucedáneo de Under the Dome. E igual de mala que ella. Vamos que me planto aquà y me trae sin cuidado para que y de donde vienen estos muertitos tan tristes…
Drácula. Ni cuatro episodios he aguantado a este vampiro megalómano y empeñado en invertir en la invención de una especie de fuente energética inalámbrica. ¿Puede haber algo más ridÃculo que una criatura de la oscuridad que promueve la invención de una fuente de energÃa para proporcionar luz artificial? Pues asà toda…
Cosmos: A Space-Time Odyssey. No se si se puede considerarse como una serie (imagino que si, aunque sea una serie documental y no de ficción ¿verdad?), pero aún asà la dejo por aquà por si no te has enterado de que se está emitiendo una nueva versión de los clásicos documentales que hicieron mundialmente popular a Carl Sagan en los años 80 y que merece la pena verlos.