No echeis mucha cuenta al título por el momento y mirad el icono de aquí a la izquierda. Si, estamos en la sección de recetas de cocina y hoy toca tocar eso de la multiculturalidad pero para irnos un poco más allá de Asturias o Cádiz que os tengo muy mal acostumbrados… ¡Nos vamos a Brasil! Fue mi cuñado Antonio quien nos deleitó el pasado día de reyes con esta deliciosa cazuela de pescado. Aún no la he hecho por mi mismo así que os paso la receta tal y como el me la contó pero añadiendo algunas notas que he encontrado por ahí al tratar de documentarme acerca de su origen. A ver que os parece.
- 600 grs. de cazón cortado en rodajas
- 300 grs. de gambas
- 300 grs. de chirlas o almejas
- 3 tomates maduros
- 1 pimiento rojo
- 1 cebolla
- 8 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- 300 ml. de leche de coco
- Aceitunas
- 1 o 2 limones
- Sal
- Aceite de oliva
El pescado cortado en rodajas se sala, se baña con el zumo de los limones y se deja reposar unos minutos. Aquí he de decir que por lo que he leído el plato parece prepararse con cualquier pescado de carne consistente y con pocas espinas. Mi cuñado lo preparó con cazón y a mi el resultado me pareció muy bueno pero si quereis experimentar, pues a vuestro aire.
Se pica el ajo, se corta la cebolla y el tomate en rodajas y el pimiento en tiras pequeñas. Se sofríe en una cazuela amplia de barro el ajo picado y cuando está doradito se echa la mitad del resto de la verdura (tomate, cebolla y pimiento rojo) cubriendo bien el fondo de la cazuela. A continuación se echa el cazón, las gambas (peladas), las almejas (abiertas), las aceitunas y el laurel y encima de esto el resto de la verdura.
Se deja cocer unos minutos a fuego muy lento, a olla abierta y sin añadir nada de agua (bastará con el el que sueltan tomate y pescado) y a continuación se añade la leche de coco y se deja cocer durante otros 30 minutos aproximadamente. Se sirve con arroz blanco para acompañar.
Como os digo así es como yo comí el guiso y me pareción delicioso. Ahora bien, ya sabeis como son las recetas: cada uno las va alterando según le llega o según cocinaban el plato en su casa pero si buscais algo de información por ahí, como yo he hecho, vereis que en realidad se trata de una versión muy libre de la moqueca capixaba original. Por un lado parece que la leche de coco efectivamente, se trata de un ingrediente tradicional de este tipo de guisos pero concretamente la versión capixaba del mismo se caracteriza por no llevarla. Por otro lado parece faltar un ingrediente bastante tradicional: el urucum, polvo que se extrae de los frutos del árbol del mismo nombre y que se puede sustituir de forma aceptable por nuestro pimentón molido.
Y volviendo ahora al nombre del plato vamos a tratar de que resulte algo menos «enigmático». La moqueca de forma genérica es un guiso de pescado aunque también parece que se llama así en algunas ocasiones al recipiente tradicional en el que se cocina. En cuanto a Capixaba se trata del gentilicio de los que nacen en el estado del Espírito Santo (Brasil) del que es original la receta. Vamos que, vencidos los misterios, es como si se llamara caldereta extremeña, paella valenciana, puchero canario… o algo así 😉
¡Eh! ¡Casi se me olvidaba! Ahora también transmitiendo recetas «en diferido» desde muchogusto.net.
Es como tú dices José Luis: la base de la comida brasileña parecen ser las feijoadas y para darse un lujo prefieren las carnes a los pescados (sin chistes ¿eh?).
Y ya te digo que espero esos textos de tus experiencias brasileñas. ¡A ver si se te va la pereza!
yo estoy en Brasil y me acabas de abrir el apetito. Supongo que habrá muy buenos platos en este país, pero en el dia a dia no abandonan la feijoada. Que es como comer paella todos los dias, pero con la diferencia de que non tienen ni punto de comparación. En Minas Gerais, que es donde estoy, se encuentra buena comida, pero no habia visto nada parecido. Comen mucha carne y apenas he visto pescado. Claro que Minas está en el interior y Espíritu Santo en la costa.
Y aunque todavia no lo he hecho, de aquí a poco voy a escribir varios posts sobre mis vacaciones en Brasil