Tengo pendiente empezar el diseño y desarrollo de un par de aplicaciones sencillitas y estaba barajando la posibilidad de usar un framework de PHP para acelerar la parte tediosa de manejo de las bases de datos. He instalado y he estado leyendo algo de documentación de tres de ellos (PDT, Zend y Cake) y al final este último es el que más me convence. Instalar PDT ha sido tal engorro (eclipse se está convirtiendo en un verdadero monstruo, pero de feo) que me ha dejado sin energías para cogerle gusto… Y de entre Cake y Zend, ambos increíblemente sencillos de echar a andar, me ha convencido el primero por varias cosas (casi pueriles, he de reconocerlo) como que, por ejemplo, visualmente me ha entrado mucho más por los ojos (por algo tan sencillo como que aplica una hoja de estilos por defecto a los proyectos nuevos).
La instalación de un entorno de desarrollo básico es bien sencilla y mucho más usando para ello xampp. Te bajas la última versión de cake, la descomprimes sobre un directorio que cuelge de htdocs
y ya. Para instalación en otros entornos hay un capítulo dedicado a ello en el manual básico.
Crear el primer «armazón» para una aplicación es también muy sencillo: basta con ejecutar desde un terminal el script bake.php
que está en el directorio de cake/scripts
(tal vez necesitarás instalar un interprete en línea de comandos para php) y que nos guiará de forma interactiva para crear la estructura necesaria para cake.
Otra función muy interesante es lo que llama scaffolding. Sólo tenemos que definir una variable ($scaffold
) en la clase controladora de una de nuestras bases de datos para que cake cree de forma automática todo lo necesario para borrar, crear, editar o navegar por entre los registros de la misma.
Cake usa el patrón MVC (modelo-vista-controlador), una estructura que separa en tres capas el diseño de la aplicación y que es usado por otros muchos frameworks, entre ellos el omnipresente Ruby on Rails.