Tenía muy olvidada la sección de recetas de cocina, así que vamos allá de nuevo. Hoy os dejo una cazuela muy sencillita de preparar pero sabrosa y muy peculiar. Eso si, abstenerse completamente los paranoicos de la gripe aviar 😉
- 1 Pollo grande y entero trozeado.
- 1 tarro de alcaparras (ojo, no alcaparrones) en vinagre.
- 2 puerros.
- 1 o 2 cebollas.
- 2 zanahorias.
- Vino blanco.
- Sal.
- Pimienta negra molida.
El pollo se salpimenta al gusto y se mantiene en reposo unos 30 o 40 minutos. Luego se saltea con un buen chorreón de aceite y a fuego medio, dandole vueltas de vez en cuando para que se dore por igual.
Cuando está a nuestro gusto (es recomendable que ni muy crudo ni demasiado quemado y yo, particularmente, prefiero dejarlo poco hecho) se aparta en un plato y, en el mismo aceite y grasa que ha sudado el pollo, se echa el puerro, la cebolla y la zanahoria cortados en rodajas.
Una vez que la verdura está pochada se vuelve a echar el pollo en la cazuela, se vierten las alcaparras (con el vinagre con el que vienen en el tarro) y un par de vasos (de los de agua) de vino blanco. Se deja consumir a fuego medio y se retira cuando el vino se haya evaporado casi por completo.
me encantan las recetas sencillas, me encantaria me envieen recetas de ensaladas. buen dia.
Tiene buena pinta… igual hoy sorprendo a la familia con una buena receta
Gracias =D
Anda ya! A otro con esos cuentos, que ya se que te cuidas y te cuidan muy bien…!
Ya echaba yo de menos esta sección. Que me he pasado yo una buena temporada a base de macarrones con tomate… 🙂