Judías verdes con jamón

icono distintivo de los textos de recetas de cocinaLos que visitéis a menudo el mercado ya sabéis que esta es la época ideal del año para comer judías verdes y espárragos trigueros porque es cuando están realmente baratos. Yo, salvo excepciones, me resisto a comprarlos cuando están a más del doble de su precio así que me martirizo esperando a que lleguen estos meses… ¡Ahora ya toca!

  • 500 grs. de judías verdes.
  • 4 o 5 dientes de ajo.
  • 100 grs. de taquitos de jamón
  • Vino blanco.
  • Sal y aceite de oliva.

La dificultad del plato es proporcional a su número de ingredientes 😉 El único «coñazo» es que lógicamente hay que cortar las judias verdes (que frudesa y compañía me perdonen pero nada de comprarlas congeladas y cortadas ¿eh?) pero siempre nos las podemos llevar al salón y cortarlas allí mientras que escuchamos el telediario o algo así ¿vale? A las judías verdes, para el que no lo sepa, hay que cortarles ligeramente las puntas y luego trocearlas. Y un detalle aquí: mi madre les hacía siempre un corte longitudinal antes de trocearlas con lo cual las judías quedan más delgadas. No se porqué ni que importancia tiene esto aparte de lo meramente estético pero como se tarda poco más yo sigo haciéndolo al igual que ella y cuando las como fuera de casa y no están cortadas así no me saben igual. Caprichoso que es uno…

Las judías cortadas se cuecen en una olla con abundante agua hirviendo y una pizca de sal hasta que están tiernas a nuestro gusto. Una vez tiernas se escurren y se apartan. Cortamos los dientes de ajo en láminas y los freímos. Cuando están ligeramente dorados se añaden los tacos de jamón. Se dan un par de vueltas y cuando el jamón empieza a tostarse y a soltar grasa se añaden las judías escurridas y se saltea todo durante unos minutos removiendo bien para que la verdura coja el gusto del jamón. Añadimos el vino blanco (unos 150cc o así) y cuando rompe a hervir bajamos el fuego y dejamos cocer a fuego lento mientras el vino se reduce. Después de unos minutos de haber añadido el vino probamos para ajustar de sal. Y ya. Listo para comer. Congela muy bien así que eres libre de cocinarlo en ingentes cantidades y guardarlo en tuppers individuales en la nevera.

21 comentarios

  1. El corte longitudinal lo hacia mi madre tambien, pero el motivo no es el quitarles las hebras puesto que estas las tienen en los laterales y hay que quitarlas antes, yo creo que es para que se queden sin pepitas al cocer, sobre todo si estan un poco creciditas.
    Otra forma de comerlas es con tomate frito (natural) y si quieres con una latita de atun …… estan ricas.

  2. Esther: dependiendo de lo tiernas que te gusten debes de «jugar» con el tiempo que las hierves inicialmente para que luego no se te pasen. Si te gustan más enteras (como a mí) sácalas de la olla cuando aún crujan un poco.

  3. A mi me llegó un DELL con Vista y me duró hasta que pude hacerme con un XP en condiciones y dominar al programa de windows genuine (que también se las trae, no me valían las licencias que tenía de mas de un año). También tengo una mujer reacia a *nix y me negaba a que no me funcionase ni el antivirus con el V#@!!.
    Jose María hoy he pasado por el cateto y han caído un par de platos de bichos con cuernos. ¿Te animas a una escapadita y pasar calor?

  4. No te preocupes Juanjo que yo tengo una espinita similar: todos los veranos le digo a mi mujer (profesora de secundaria, por cierto) que ha llegado el momento de sustituir el windows XP de su portatil por un Linux pero nunca encuentra el momento de hacerlo… No somos nadie 😉

  5. Ya, ya, Jose María, pero tengo mi ordenador levemente dañado (el lector) y en el taller y mi mujer…en fin, que de Windows no la saco ni de broma. Así que decidió, ella solita, pagarle a Mr. Bill un dinerito porque Guadalinex no le gustaba. Absurdo, me paso al software libre y le hago negocio a Microsoft. La vida misma. Y encima se queda la porquería ésta más pillada que la leche. Pero como tiene un millón de adornitos idiotas, pues aquí estoy, jodido con la porquería de Windows Vista éste. Ya sabéis, si leéis este comentario ni se os ocurra probar este timo.

    Un saludo.

  6. No Alfredo, en absoluto. Se trata de un corte longitudinal justo por el centro de la vaina sin desaprovechar nada. Pero, por cierto, ahora que lo dices, si recuerdo que antes al cortar las judías aparte de las puntas se retiraba también ese filamento que ahora, yo al menos, no soy capaz de identificar en las que compro.

  7. Supongo que el corte longitudinal que hacía tu madre a las judías era para eliminar el filamento que tienen las vainas de las judías verdes.

  8. ¡Jo!¡No vale!¡Es que nadie de Sevilla viene a Madrid y puede traerme una tarrina de caracoles!¡Qué me voy a quedar sin probarlos este año!

    Juanjo: creo que eres el primer Vista que pasa a comentar por aquí… Triste honor 😉

  9. Joder, Jose María, mientras mi mujer (hablando de coeducación) me prepara algo después de una noche festiva, y desde la MIERDA de WINDOWS VISTA que trae el nuevo puñetero portátil familiar, te digo:
    O dejas de publicar estas recetas o le pego un bocado, perdón, bocao, al Acer éste nuevo de las puñetas.
    Por cierto: nunca sabrán igual.

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