Tarta de queso

icono distintivo de los textos de recetas de cocinaY para hoy un postre. Esta receta me la enseñó y preparó por primera vez mi amiga Virgina Murcia hace ya tantos años que casi me da verguenza acordarme de aquellos tiempos… Va por ella.

Tarta de queso de Virginia

  • 1 tarrina de 250 grs. de queso Philadelphia, San Millán o similar.
  • 12-13 galletas maría dorada.
  • 3 cucharadas de mantequilla.
  • 3 huevos.
  • 1 brick de 150 ml. de nata líquida.
  • 6 cucharadas de azucar.
  • Mermelada de frambuesa.

Se desmigajan las galletas y se echan en un plato sopero. Se calienta la mantequilla y cuando está bien derretida (pero ojo con que no llegue a quemarse) se vierte sobre el plato con las migas de galletas y se mezcla todo muy bien hasta hacer una pasta que se vierte sobre un molde para tartas (yo uso uno de 30 mm.) y se extiende de forma uniforme por su fondo hasta cubrirlo por completo y usando el envés de una cuchara (o una herramienta similar) para aplanarlo bien.

El queso, la nata, los huevos y el azucar se baten bien hasta que la mezcla presente un aspecto homogeneo y sin grumos, se vierte sobre el molde (muy lentamente para no desbaratar el fondo de galletas) y se introduce en el horno precalentado previamente a 200 grados aproximadamente. No tengo bien medido el tiempo que necesita en el horno (15 o 20 minutos tal vez) pero es bien sencillo de calcular por pura observación: cuando la tarta empieza a subir conecto el gril para que se queme ligeramente en la parte superior. A partir de aquí calculo el momento de sacarla mediante el viejo truco de introducir un cuchillo y comprobar que sale completamente seco.

Cuando la tarta empieza a enfriarse se saca del molde y listo. Combina muy bien con mermelada de frambuesa pero conviene añadirla al gusto en el momento de servirla y no antes.

Pon fin a la ejecución de menores en Irán

icono de amnistía internacional En las próximas horas Sina Paymard puede morir ejecutado en Irán por un delito que cometió cuando tenía 16 años y era drogadicto. Ahora ya sólo la presión internacional puede evitarlo.

Tienes información acerca de este y otros casos similares de condenas de ejecución a menores en Irán en esta página pero, por favor, no pierdas demasiado el tiempo ahora porque a Sina le quedan muy pocas horas. Envía inmediatamente un fax o correo electrónico a la Embajada de Irán en España exigiendo que no se lo ejecute.

Pon fin a la ejecución de menores en Irán

Embajada de Irán en España:
Excmo. Sr. Seyed Davoud MOHSENI SALEHI MONFARED
Fax: 91 345 11 90
E-mail: embiran@hotmail.com

(Off the record: que fuerte que la dirección de correo electrónico de una embajada sea una cuenta de hotmail…)

Configurando Nagios 3.x (y II)

icono de herramientas La semana pasada dejamos nuestro nagios funcionando pero un tanto soso. El mapa de estado (tal vez la pantalla más vistosa de la herramienta) queda bastante pobre sin logos identificativos para cada máquina y tan sólo comprobábamos que las máquinas respondieran a un ping sin monitorizar servicio alguno.

Nagios a medio configurar...

Hoy vamos a empezar por ponerlo bonito. Lo primero que necesitamos son logotipos. En el apartado correspondiente de Nagios Exchange tenemos varias colecciones para elegir. Yo uso habitualmente dos de ellas: Base Images para los ordenadores y Cook Images para la electrónica de red. Los descargamos, los descomprimimos y los copiamos en el directorio /usr/local/nagios/share/images/logos. Cada icono suele venir en cuatro formatos diferentes: gif, jpg, png y gd2.

Ahora tenemos que indicar en las definiciones de nuestros hosts los iconos que queremos usar para representarlos. Como ya os he dicho en otras ocasiones soy un poco torpe para los formatos así que suelo hacer caso a las recomendaciones que leí en algún momento (no recuerdo donde) y escojo el .gif como icono general y el .gd2 para el mapa de estado. No voy a poneros de nuevo la definición de todos los hosts con las líneas que hay que incluir para ello. La sintaxis es tan simple que, creo, basta con uno como ejemplo (lo añadido en negrita):

define host{
     use linux-server
     host_name nagios
     alias Nagios Server
     icon_image debian.gif
     statusmap_image debian.gd2

     address 127.0.0.1
     }

Los iconos elegidos para el resto de los hosts han sido network_switch.gif, router.gif, linux40.gif, win40.gif y sus respectivos .gd2 para el mapa de estado. Reiniciamos el servicio y ahora ya se ve mejor ¿verdad?

Nagios con iconos bonitos

Añadamos ahora algunos sevicios adicionales. Para ello vamos a volver a echarle un vistazo al fichero /usr/local/nagios/etc/objects/commands.cfg. En el apartado SAMPLE SERVICE CHECK COMMANDS tenemos los que vienen preconfigurados y listos para usar pero ojo con algunos de ellos: los que comienzan con check_local sólo sirven para monitorizar servicios en la propia máquina en la que está instalado nagios. Advertido esto, vamos a añadir los siguientes servicios:

  • Número de usuarios, número de procesos y carga de cpu para la máquina que alberga a nagios.
  • Servicios SSH y HTTP en ambas máquinas con Linux.
  • Servicios SMTP y POP3 en la máquina que alberga la intranet y que, para este ejemplo, también hace las veces de servidor de correo.
  • Servicio DHCP en el servidor secundario de dominio de windows.

Para ello añadimos lo siguiente al final de nuestro fichero mired.cfg y volvemos a reiniciar el servicio que ejecuta nagios:

define service{
     use generic-service
     host_name nagios
     service_description Current Users
     check_command check_local_users!20!50
     }

define service{
     use generic-service
     host_name nagios
     service_description Total Processes
     check_command check_local_procs!250!400!RSZDT
     }

define service{
     use generic-service
     host_name nagios
     service_description Current Load
     check_command check_local_load!5.0,4.0,3.0!10.0,6.0,4.0
     }

define service{
     use generic-service
     host_name nagios, intranet
     service_description SSH
     check_command check_ssh
     }

define service{
     use generic-service
     host_name nagios, intranet
     service_description HTTP
     check_command check_http
     }

define service{
     use generic-service
     host_name intranet
     service_description SMTP Response Check
     check_command check_smtp!-t 5 -e «midominio.es»
     }

define service{
     use generic-service
     host_name intranet
     service_description POP3 Response Check
     check_command check_pop!-t 5 -e «midominio.es»
     }

define service{
     use generic-service
     host_name windows#2
     service_description DHCP
     check_command check_dhcp
     }

La única personalización que requiere para adecuarlo a vuestra red es cambiar «midominio.es» en los servicios SMTP y POP3 por los que maneje vuestro servidor de correo.

Ahora la vista del grid de servicios de nuestra red queda bastante mejor (notad que he bajado a propósito el servicio POP3 de la máquina correspondiente para que no todo parezca tan idílico):

Nagios grid de servicios

¿Sigue diciendo alguien por ahí que la configuración de nagios es complicada?

Y aquí lo dejamos por hoy. En la próxima entrega veremos como añadir nuevos servicios a los que vienen por defecto en el fichero commands.cfg

Cine en junio’07

icono con claqueta de cine

The Jacket María Querida Freaks
The Unknown Siete dias de enero The Lost Tomb of Jesus El rey de las mascaras
Bajo las estrellas Vanity fair

  • The Jacket. 2005. Me encantan las películas con paradojas espacio temporales y aunque, para mi gusto, esta no aporta nada nuevo a lo ya visto se hace entretenida. Por cierto, a través de Tierra de cinéfagos me entero de que Nacho Vigalondo está haciendo una incursión en este género con Los Cronocrímenes. Y si, ya hay trailer:
  • María querida. 2004. ¡Pero que tostón tan impresionante! Estoy seguro de que si se quiere dar a conocer a María Zambrano, (que, por cierto, me parece un personaje muy interesante) debe de haber formas más dignas que subvencionar este bodrio. Para colmo de los detalles desagradables tenemos una corta aparición de nuestra «querida» ex-menestra de cultura. Casi no sobrevivo al susto…
  • Freaks (La parada de los monstruos). 1932. Nunca es mal momento para volver a ver una joya como esta así que me la crucé en la biblioteca municipal en estuche de lujo (con finales alternativos, documentales acerca de las vidas reales de los actores, etc.) y no me lo pensé dos veces. De los pocos DVD a los que he exprimido hasta el último extra que los acompaña.
  • The Unknown (Garras Humanas). 1927. Acompañaba a la anterior y se trata de una película muda de Tod Browning protagonizada por Lon Chaney (el hombre de las mil caras) en la que ya se toca el mundo del circo y de las rarezas de feria. Curiosamente se supone ambientada en Madrid aunque lo único que fui capaz de identificar fue algún que otro tricornio y que los protagonistas son gitanos.
  • Siete días de enero. 1979. Interesante película que reconstruye con caracter casi documental el miserable atentado de la extrema derecha conocido como la matanza de los abogados de Atocha y el clima político, policial y judicial de aquellos años en nuestro país.
  • The lost tomb of Jesus. 2007. Documental que exprime hasta el máximo hechos y casualidades alrededor del descubrimiento de la llamada tumba de Talpiot que, presuntamente, pertenecería a la familia del Jesús de Nazaret alrededor del que gira la religión de los cristianos y en la que también se encontrarían los restos de este, lo cual echaría por tierra su supuesta resurrección y divinidad. Interesante durante unos pocos minutos y aburrida (por repetitiva) la mayor parte del tiempo.
  • El rey de las máscaras (Bian Lian). 1996. Está ambientada en la China de principios del siglo pasado y cuenta la lacrimógena historia de un actor callejero obsesionado por adoptar a un niño al que transmitir las tradiciones y secretos artísticos de su familia. A mi me gustó pero ya sabeis que siento debilidad por los dramas y las películas orientales así que si juntamos las dos cosas…
  • Bajo las estrellas. 2007. Fabulosa. Situada en una Navarra repleta de topicazos (y es lo único malo que puedo decir de ella) y con cierto aire de western, cuenta la historia de unos personajes «políticamente incorrectos» y marcados como perdedores por decisión propia (porque juegan con reglas diferentes a las de la mayoría) pero que, al menos a mi, resultan reconocibles, entrañables y muy, muy cercanos. El reparto está fenomenal al completo pero en particular Alberto San Juan hace un papelón impresionante.
  • Vanity fair. 2004. Para las aburridas tardes de los sábados e incondicionales de dramones y películas de época.

Configurando Nagios 3.x (y I)

icono de herramientas Bien, ¿continuamos donde lo dejamos? Tenemos nuestro nagios recien instalado y ahora toca configurarlo, plasmar la topología de nuestra red y monitorizar algunos servicios básicos.

El primer archivo que tenemos que tocar es /usr/local/nagios/etc/nagios.cfg. En el, entre otras cosas, se dicen los archivos de configuración que nagios tendrá en cuenta. En el apartado correspondiente a los objetos, que es lo único que vamos a tocar, localizamos la entrada correspondiente al fichero activo como ejemplo (linux.cfg). Comentamos la línea correspondiente a este fichero e introducimos una nueva con el archivo cfg que usaremos y que se llamará, por ejemplo, mired.cfg. Editamos el archivo nagios.cfg e introducimos los siguientes cambios (en negritas):

# Definitions for monitoring the local (Linux) host
# cfg_file=/usr/local/nagios/etc/objects/linux.cfg

# Definición de nuestra pequeña red local de ejemplo
cfg_file=/usr/local/nagios/etc/objects/mired.cfg

La red que vamos a definir como ejemplo constará de dos servidores windows, dos linux (uno de ellos el propio que alberga a Nagios), un router que nos da salida a Internet y un switch al que están conectados todos ellos. Vamos a crear el archivo mired.cfg en el directorio especificado y en el incluiremos la definición de estos objetos:

define host{
      use linux-server
      host_name nagios
      alias Nagios Server
      address 127.0.0.1
      }

define host{
      use generic-switch
      host_name switch#1
      alias Switch
      address 192.168.0.2
      parents nagios
      }

define host{
      use generic-switch
      host_name router#1
      alias Router ADSL
      address 192.168.0.1
      parents switch#1
      }

define host{
      use linux-server
      host_name intranet
      alias Servidor Linux
      address 192.168.0.3
      parents switch#1
      }

define host{
      use windows-server
      host_name windows#1
      alias Servidor principal del dominio
      address 192.168.0.4
      parents switch#1
      }

define host{
      use windows-server
      host_name windows#2
      alias Servidor secundario del dominio
      address 192.168.0.5
      parents switch#1
      }

Como podeis ver las definiciones son bien sencillas. Esta simpleza deriva de que Nagios usa una estructura jerárquica en la que cada objeto hereda las características definidas previamente en las plantillas que está usando. La declaración de estas plantillas se hace en el archivo templates.cfg. Allí podemos ver, por ejemplo, el contenido del objeto linux-server que, a su vez, se deriva de otro denominado generic-host. Por el momento os digo esto sólo por culturilla porque no nos va a hacer falta. Nos basta con saber que tenemos disponibles las siguientes plantillas para empezar a trabajar con ellas:

  • linux-server
  • windows-server
  • generic-printer
  • generic-switch

Otra cosa interesante es la clausula parents mediante la que especificamos las conexiones entre los diferentes hosts. Como veis la única máquina a la que no le hemos asignado un padre es a la que tiene Nagios instalado. Pensad que esa máquina será el corazón de nuestra red de monitorización porque es desde ella desde donde se ejecutaran todos los comandos.

Aunque aquí no aparece ninguna, una máquina puede tener más de un host como padre (imaginaos una estructura de switches con conexiones redundantes entre ellos). Para ello basta con especificar los nombres de todos los padres que consideremos necesarios separados por comas.

A continuación y en el mismo fichero añadiremos las definiciones necesarias para crear grupos y organizar nuestros objetos y para monitorizar un primer servicio común a todos ellos: el PING

define hostgroup{
      hostgroup_name linux-servers
      alias Servidores Linux
      members nagios, intranet
      }

define hostgroup{
      hostgroup_name windows-servers
      alias Servidores Windows
      members windows#1, windows#2
      }

define hostgroup{
      hostgroup_name switches
      alias Electrónica de red
      members switch#1, router#1
      }

define service{
      use generic-service
      host_name nagios, intranet, switch#1, router#1, windows#1, windows#2
      service_description PING
      check_command check_ping!200.0,20%!600.0,60%
      normal_check_interval 5
      retry_check_interval 1
      }

La definición de los grupos es autoexplicativa ¿verdad? Luego nos serviran para organizar las vistas adecuadamente. Y desde luego que esta clasificación no es obligatoria. Podeis crear grupos en función del entorno donde estén las máquinas (desarrollo, preproducción, producción), la localización geográfica, el color de la carcasa… a vuestro rollo, vamos.

Para los servicios quizás sea necesario contar algunas cosas más. Como podemos ver el servicio que hemos definido también deriva de un objeto denomimado generic-service y que también se encuentra en el archivo templates.cfg. Podemos echarle allí un vistazo a esa definición pero por el momento no conviene que os despisteis y lo más interesante es la linea etiquetada como check_command que es donde realmente invocamos al comando que se va a encargar de monitorizar el servicio con una curiosa estructura de argumentos separados mediante signos de exclamación. Para comprender lo que estamos haciendo realmente tenemos que echar mano del fichero commands.cfg. Alli buscamos la definición del comando check_ping:

# ‘check_ping’ command definition
define command{
      command_name check_ping
      command_line $USER1$/check_ping -H $HOSTADDRESS$ -w $ARG1$ -c $ARG2$ -p 5
      }

$USER1$ es una variable que apunta al directorio donde se encuentran los plugins (/usr/lib/nagios/plugins/) y $HOSTADDRESS$ es la IP del host que estamos monitorizando. Los argumentos que invocamos separados por signos de exclamación se sustituyen aquí por los $ARG1$ y $ARG2$. Es decir, cuando Nagios lanza esta comprobación para, por ejemplo, la máquina que aloja nuestra intranet está ejecutando lo siguiente:

/usr/lib/nagios/plugins/check_ping -H 192.168.0.3 -w 200.0,20% -c 600.0,60% -p 5

No creo que por el momento merezca la pena meterse en muchas interioridades pero básicamente lo que hacemos (y esto es común para casi todos los scripts que monitorizan servicios en Nagios) es pasar un umbral que consideraremos como warning y otro como critical (-w y -c respectivamente). Si te interesa saber más sobre lo que realmente estás haciendo basta con que ejecutes el comando con un -h.

Conocer como funcionan realmente los comandos de nagios es muy importante porque cuando empecemos a desarrollar nuestros propios scripts o queramos modificar los que vienen por defecto lo mejor es ejecutarlos directamente desde línea de comando y comprobar la salida que dan hasta que estemos satisfechos.

Y, si os parece, lo dejamos aquí por el momento. En la próxima entrega añadiremos algunos servicios más y adornaremos con iconos apropiados el mapa de nuestro sistema.

Arroz ciego marinero

icono distintivo de los textos de recetas de cocinaQuienes , como yo, consideren que la cocina tiene mucho de algorítmica estarán de acuerdo conmigo en que si hay una familia de recetas cuyo éxito depende casi en exclusiva de la cuidadosa elección de ingredientes y cantidades y la meticulosa aplicación de un método esa es la de los arroces. Un primo político de mi mujer prepara la paella usando un nivel y midiendo la distancia exacta entre el origen del fuego y la base de la paella. Qué nadie se preocupe por mi que yo no llego a tales extremos (él es ingeniero y valenciano ¿se explica así?) pero casi…

  • 750 grs. de arroz (125 grs. por persona).
  • Dos veces y media de agua del volumen ocupado por el arroz (aproximadamente dos litros y medio en este caso).
  • Medio pimiento rojo y uno o dos pimientos verdes.
  • Cuatro dientes de ajo.
  • Un par de tomates medianos y bien maduros.
  • Medio kilo de choco.
  • Medio kilo de mejillones y otro medio de chirlas.
  • Medio kilo de gambas arroceras.
  • Azafrán.
  • Sal y aceite de oliva.

Arroz ciego de mariscoSe dice que un arroz es ciego cuando se puede comer con los ojos cerrados sin tener en ningún momento que llevarse las manos a la boca, es decir, que absolutamente todo lo que va a la paella debe de ser comestible: sin cáscaras, ni huesos, ni espinas, ni nada que se le parezca. Interesante para los niños y para los comodones ¿verdad? Pues, sin más, empezamos.

Las gambas se pelan y se echan cabezas y cáscaras a una olla donde se machacan un poco (con una cuchara o el manubrio de un mortero) y se cuecen hasta que hiervan en agua suficiente como para luego disponer de algo más de las dos medidas y media que necesitamos para el arroz. Aparte se abren al vapor y por separado los mejillones y las chirlas estando pendientes para sacarlos/as de la cazuela de una en una a medida que se van abriendo para evitar que se resequen y que estén bien jugosos. Una vez que se han enfriado ligeramente se separan completamente de sus conchas y se reservan junto con las gambas peladas.

Se pican los pimientos verdes, el rojo y los dientes de ajo y se sofríen en la paella generosamente regados con un buen aceite de oliva. A continuación se echa el choco cortado en anillas, añadimos un poco de sal y volteamos unos minutos hasta que esté bien dorado. Añadimos los tomates cortados (y pelados si somos muy delicados y no nos gusta encontrarnos luego con restos de piel) y damos a todo un par de vueltas.

Momento crítico y fuente de controversias: ¿echamos el arroz antes o después del agua? Os cuento y razono como yo lo hago. El arroz debe de ser, probablemente, uno de los alimentos más insípidos del mundo y los primeros minutos de cocción son fundamentales porque será en ese momento cuando tomará el sabor de lo que tenga alrededor. Cuando hago arroces con carne de cerdo yo prefiero echar el grano antes que el agua para que absorba bien el sabor de la grasa que ha soltado la carne y, después de unos minutos, añado el agua bien caliente. En este caso como lo que nos interesa es que el arroz se impregne bien del sabor que la cocción de las cabezas de gambas han dejado en el agua es conveniente hacerlo al revés: echamos el agua en la paella, esperamos a que vuelva a hervir y a continuación echamos el arroz. Para los arroces mixtos (con carne y pescado) o con mucha verdura como la paella clásica preguntadle a mi primo el ingeniero o a juantomás que tiene fama de hacerla muy bien. En este momento yo suelo echar dos medidas de agua y reservo la otra media. Ahora os cuento por qué. Y miramos el reloj: el tiempo total de cocción del arroz será, de forma casi exacta, de 15 minutos a partir de este momento.

La media medida de agua que resta la uso para desleer bien el azafrán y que el arroz quede bien coloreado. Machaco bien las hebras de azafrán en el mortero añadiendo un poco de agua y luego lleno el mortero de agua (siempre de la misma que hemos usado para cocer las cabezas de gambas), remuevo bien con una cucharilla y lo vierto sobre una jarrita de medir donde añado aún más agua hasta completar la media medida que nos falta. Vuelvo a removerlo todo bien y, a los cinco minutos de haber echado el arroz, la añado a la paella.

En los últimos minutos de cocción añadimos las gambas, los mejillones y las almejas tratando de distribuirlas de forme uniforme en la paella. A los 15 minutos de haber echado el arroz el agua debe de haberse consumido casi por completo y el arroz debe de estar en su punto. Apagamos el fuego, dejamos reposar un par de minutos («El arroz mal guisado y bien reposado», dice el dicho) y listo para servir.

Un último consejo: seamos calculadores pero no nos quedemos sin comer o con un arroz medio quemado. Puede que no ajustemos bien el fuego, o que el arroz esté más duro de lo normal, o que se yo… así que no hay que tomarse esto (¡ni nada!) como un dogma incontestable. Observad de cerca la cocción, añadid un poco de agua si veis que os habéis quedado cortos, probad el arroz ante de apagar el fuego por si aún está duro, o escaso de sal, o… Vamos, que estéis un poco pendientes y pongáis algo de vuestra parte si es menester 😉

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