Desde hace un par de meses hay publicidad en este blog. El 21 de septiembre coloqué aquí a la derecha un botón haciéndole propaganda a Dreamhost, la empresa de hosting donde tengo alojadas estas y otras páginas. Un mes después, el 20 de octubre, decidí suscribirme al programa Adsense de Google.
El de Dreamhost es el único anuncio del que espero sacar algún beneficio económico personal. Los promocodes, como ya expliqué en su día y casi todos sabeis, funcionan de forma que Dreamhost te deja repartir libremente una cantidad (97,00$ concretamente) entre un descuento a los nuevos clientes que les envías y una reducción en tu próxima cuota de renovación. Yo usé en su día un código que me reportó 90$ dolares de descuento a mi y 7$ a mi ‘benefactor’ y me vino de perlas. Es el mismo reparto que he decidido usar yo y dos meses después llevo acumulados 23,97$ 80,97$ a descontar de la renovación del servicio del año que viene. Cuando llegue ese momento os contaré exactamente cuanto me voy a ahorrar para que sea totalmente transparente… y para daros envidia, claro.
Lo de Adsense me costó un poco más de trabajajo: realmente no quería meter publicidad indiscriminada (sigo sin querer hacerlo) pero me intrigaba y mucho la forma de funcionamiento de este servicio y los blogeros son, por regla general, un tanto «opacos» a la hora de reportar sus beneficios económicos… así que finalmente lo he hecho aunque de forma controlada. La única referencia «fija» es el botón de firefox con la barra de Google (también aquí arriba a la izquierda) que viene a sustituir a la antigua referencia al mismo producto pero no patrocinada que existia antes. El resto, unos bloques de Adsense y una referencia al Google Pack, se gestionan a través del plugin MoreMoney (¡qué nombre tan horrible!») de forma que sólo aparecen cuando llegas aquí a través de un buscador (o del agregador RSS de Google…esto trataré de corregirlo). El dinero que obtenga a través de este servicio irá destinado de forma íntegra a incrementar mis cuotas trimestrales de Médicos sin Fronteras y Amnistía Internacional (de los que soy colaborador desde hace más de ocho años) y al programa llamado «de mujer a mujer» de la fundación Vicente Ferrer.
Y para el que se sienta molesto con esta decisión, vayan por delante mis más sinceras disculpas y un par de recomendaciones: Firefox y AdBlock Plus.